#ElPerúQueQueremos

Estados Alterados

Publicado: 2011-12-31

Los peruanos no estamos bien de los nervios. Estamos erizados, con la bronca a flor de piel. No sé si ha sido solo el complicado 2011 o, en realidad, veníamos con tensiones acumuladas durante el gobierno de Alan García. Lo cierto es que todo el año que se va ha estado lleno de situaciones tensas.

Varias veces hemos tenido que tomar posición a favor o en contra, seleccionar entre dos opciones claramente opuestas y ello, muchas veces, nos ha hecho entrar en conflicto con miembros de nuestra familia, amigos, colegas, gente que apreciamos.

El año 2011 nos hemos peleado mucho, y aún no ha habido momentos de reconciliación. Hemos visto partidos ganarse en la cancha, para luego, casi inmediatamente, vernos envueltos en disputas en mesa. Varios que ganaron sus partidos en la cancha - ignorando que todo se iba a volver a negociar - los han perdido luego en la mesa.

Lo que es más grave es que también hemos visto y estamos viendo, sin que nuestra sociedad reaccione, cómo muchos de un lado y de otro, quieren ganar sus partidos más allá de la cancha y la mesa con oscuras movidas debajo de esta última. La sociedad ha perdido estabilidad y el Estado viene perdiendo mucha credibilidad, lo cual nos va a ir llevando del desorden al conflicto, y de este vamos a pasar rápidamente a la violencia. ¿Queremos esto para el 2012?

A lo anterior hay que sumarle una prensa demasiado escandalosa, parcializada y poco reflexiva. Una prensa que infla casos, crea historias a costa de los protagonistas y toma partido a diario, pierde toda credibilidad. Si seguimos sumando, debemos poner sobre el tapete también el trabajo consciente por la banalización de la sociedad desarrollado en una porción más que importante de los medios de comunicación.

Mientras tanto, no se generan ni enriquecen las doctrinas de desarrollo, no se enriquecen las ideas, ni el análisis de los problemas, ni el debate de las soluciones y menos, mucho menos, la capacidad de gestión de los equipos de gobierno.

Existe una responsabilidad mayor en los líderes del país: hay que ponerse de acuerdo. Hay que dejar estas actitudes infantiles y comenzar a darle gobernabilidad a nuestro país. Cualquiera que observe desde afuera lo que pasa en el Perú reclamaría más cordura a sus clases dirigentes.

Hay demasiado trabajo que no se ha hecho. Demasiada estructura débil en el Estado. Demasiadas porciones del Estado que no funcionan. En el sector empresarial prima la chatura de los intereses primarios. Sumado al egoísmo está la coñetería con la sociedad, mientras en otros países la empresa se jacta de sus donaciones, aquí hay que sacárselas con amenazas. A la empresa le falta compromiso con el país. Por el lado de los intelectuales y los profesionales destacados ni que se diga, reducimos todo a broncas menores, a conflictos irresueltos en las aulas universitarias.

¿Con qué cara le queremos reclamar a los pobres cuando han estado tan abandonados?

Publicado en Diario16 el sábado 31 de enero.


Escrito por

Juan Infante

Sociólogo. Experto en temas de desarrollo económico y solución de conflictos. Consultor de empresas. Formador de empresarios.


Publicado en

2032

500 años después del encuentro entre los ejércitos de Atahualpa y Pizarro. Motivo más que suficiente para que todos nuestros traumas estén superados. Terminemos de construir nuestro país. Nos quedan 23 años.