Y la huelga continúa
Volvemos a estar en guerra
Hace muchos años que no vivíamos este tipo de huelgas en el país. Cosas que aparecen en mi mente:
1. Han sorprendido al equipo de gobierno como antes sorprendían a las mineras. ¿Será porque el perfil profesional del equipo principal es similar?
2. Si el punto 1 es real, estamos en enormes problemas. Ese equipo no tiene el conocimiento para hacer frente a los retos planteados por dirigencias hiper ideologizadas.
3. Educación, Salud, tienen enormes carencias. Pero eso ocurre desde hace años. ¿Hoy es acaso peor? ¿Qué cambió para justificar tamaña explosión? ¿Cómo es que el fósforo hoy si hizo que se incendie la pradera?
4. ¿En qué momento el gobierno inicia el contrataque comunicacional y arrincona a los dirigentes radicalizados?
5. ¿Quién está estudiando in situ las necesidades insatisfechas de los y las docentes que finalmente se han plegado a la huelga de los dirigentes radicales? ¿Son todos iguales o hay especificidades, grupos de demanda que se pueden agrupar en función a una tipología de docentes? ¿Dónde está el plan de soluciones a las necesidades específicas de esos distintos grupos dentro del magisterio?
6. Si los maestros tienen una red de comunicación interna activa y de comando unificado (cada colegio, un líder que responde a los comandos de la dirigencia mayor), ¿cuál es la estrategia que tiene el gobierno para hacerle frente?
7. Una vez que acabe la huelga, cuál será el plan para hacerle frente al poderío de este envalentonado nuevo sindicalismo radical del magisterio.
8. ¿Cuánto afecta al futuro desarrollo de grandes proyectos un magisterio tan rojo/red en una zona ya complicada?
9. ¿Cuánto afecta al futuro de la nueva generación de peruanos que el magisterio esté nuevamente copados de profesores "hiperideologizados"?
10. Las dirigencias están haciendo un trabajo político que no está siendo respondido en la magnitud que se debe. El asunto es mucho más grave de lo que se cree.
11. Se necesita un equipo que chambee en reducir la "hiperideologización" del magisterio. Que arrincone políticamente a esos dirigentes. Que le de valor a los profesores con vocación.
12. Hay una guerra. Los nuevos sindicalistas del magisterio la están ganando por goleada. Esta es una gran demostración de fuerza. El territorio peruano está (salvo Lima), casi totalmente tomado por las fuerzas rojo/red. Hay por lo menos un colegio público en cada centro poblado del país. Mal augurio.
13. La alta dirección del país tiene que pensar qué revisar por qué los han "sorprendido" de esta manera. ¿Qué no están viendo? ¿Qué elefantes se les han colado y por qué?
14. El fin de la huelga, cuando llegue, no debe ser considerado el fin del problema. El problema se acrecentará si no se afronta esto como una guerra y al país como un territorio perdido al que hay que recuperar, localidad por localidad.
15. Perdiendo a los maestros perdemos nuevamente el país.