Los monstruos eran de papel. En dos años y medio se han pulverizado. Todo era tan bajo que no hay manera que se defiendan. Los resultados son apabullantes.

Habrá que construir más cárceles. No era verdad que no había que hacer olas. Que era mejor callar y dejar pasar para que siga funcionando la economía. Con los corruptos y ladrones en la cárcel caminaremos mejor y más rápido.

Perú le está dando lecciones al mundo. Estamos viviendo momentos memorables y tenemos que ir hasta el final.

APRENDIZAJES

En 1992 cayó Abimael, Montesinos y Fujimori acomodaron todo para su beneficio. No terminó el terrorismo, terminó aliándose con el narcotráfico y ahí los tenemos hasta hoy. 

El 20 de noviembre del año 2000 Fujimori renuncia por fax y se inicia un proceso de limpieza moral que queda inconcluso. Caen algunos, otros huyen y otros se salvan porque "no había que hacer tantas olas". Se salvan la mayoría de empresarios.

Las mafias se reconstruyen. La historia del Perú así lo demuestra. No podemos volver a ser benévolos. Debemos aislar a quienes proponen ser perdona vidas. Sin sanción no hay proceso de cambio.

NOS TOCA

Debemos acabar con las fortunas mal habidas. Los empresarios que se han beneficiado con esta corruptela deben estar todos en la cárcel. Alcaldes, regidores, gobernadores regionales, funcionarios, ministros, presidentes corruptos deben pagar por sus delitos.

Tenemos derecho a limpiar nuestra sociedad. Este es un momento de limpieza. Debemos limpiar debajo de las alfombras.

Sin miedo.