#ElPerúQueQueremos

El problema, señor, no es la informalidad

Publicado: 2020-05-21


El problema en los mercados no es la

informalidad, es la concentración de personas.

Clientes, trabajadores, empresarios.


No es la informalidad, sino la falta de condiciones para

cumplir con los cuidados esenciales.

La enorme mayoría de los puestos de un mercado

no tiene caños, entonces,

los comerciantes no se pueden lavar las manos.


Si no se pueden lavar las manos cada vez que atienden,

incumplen con la primera medida de bioseguridad sugerida por

el sistema de salud.


Este es el proceso del intercambio comercial:

Un cliente pide el producto, el comerciante o su ayudante

toma los productos con sus manos, los pone en una bolsa,

y la bolsa en la balanza, y, por último,

recibe el dinero en efectivo y da el vuelto.


Debes lavarte las manos después

de todo este proceso pero, no puedes.

El baño queda a 100 o más metros de tu puesto

y te cobran por usarlo, 50 céntimos.


¿Te imaginas ir al baño a lavarte las manos

después de cada despacho? 

¿Tú y todos tus compañeros del mercado?

Por tanto, son un lugar de contagio.

¿Por ser informales?

No.


El problema no es la informalidad de los mercados

es el tamaño de los puestos:

no se puede mantener el metro de distancia

entre dos personas dentro de un puesto de mercado.


Por tanto, son un lugar de contagio.

El problema no es la informalidad de los mercados o de los comerciantes.

El problema es que en la mayoría de los mercados

los pasadizos son estrechos.

Entonces, hacer cola ahí dentro, es difícil.

Si la recomendación es no se agrupen,

los mercados, en su gran mayoría, no pueden cumplirla.


Además, habilitándose una sola puerta,

se generan desesperantes colas de ingreso.

Se agolpa la gente, los clientes.


Y no puede ser que casi 70 días después,

sigamos en ese plan. Como si los ciudadanos

no fuéramos importantes. Eso es desprecio. 


Y es desprecio también para los

otros comerciantes que no venden alimentos

y que obligatoriamente

mantienen sus tiendas cerradas.


Hay alternativas.

Claro.

No son complicadas de implementar.

Están implícitas en estos párrafos.


Pero, para que queden más claras en unos minutos comparto

las alternativas que planteo.


Y, un favor, cuando alguien diga informalidad, 

pregúntenle a qué se refiere.


Porque para mí, es un cajón de sastre

donde políticos, funcionarios, técnicos,

periodistas, intelectuales,

meten todo lo que no quieren entender

o la usan para no decir ilegalidad.


La informalidad, termina siendo el terreno

que no quieren pisar.

Que no conocen y sobre el cual quieren dar soluciones.


La informalidad son los peruanos que

no les gustan

que no invitan a conversar en sus despachos

Son los peruanos que no quieren atender

porque... mejor pregúntenles.


La próxima, lo digo cantando.


Escrito por

Juan Infante

Sociólogo. Experto en temas de desarrollo económico y solución de conflictos. Consultor de empresas. Formador de empresarios.


Publicado en

2032

500 años después del encuentro entre los ejércitos de Atahualpa y Pizarro. Motivo más que suficiente para que todos nuestros traumas estén superados. Terminemos de construir nuestro país. Nos quedan 23 años.