No hay negociación posible con esos que emanan el pútrido olor de la corrupción.

Salgan los 19 de ese miasma. Convoquen y háblenle a la gente en las calles, esa es su legitimidad, no los 105 congresistas de la vacancia.

No se enreden buscando aprobación donde no la necesitan.

Encuentren la manera de reducir la capacidad de daño del Congreso, de las bancadas corruptas del congreso.

La tarea es ubicar la manera que se pueda quedar solo la comisión permanente del congreso, conformada por quien se atreva a caminar por en medio de la manifestación popular.

La legitimidad está en la calle.

El congreso apesta.

Concentra a los representantes del mercantilismo, de las empresas que quieren sacar beneficios por leyes hechas para ellos, sacándole la vuelta a todos los peruanos.

No vayan a la junta de portavoces, salgan a la calle, a los medios, a explicar su posición.

No hay negociación con los corruptos manchados de sangre, déjenlos en su jaula.

Salgan afuera del congreso y señálenlos.

Déjenlos a solos.

No sabrán qué hacer.